Cuando cursaba la carrera de Arquitectura le interesaba de manera especial las clases de historia de la arquitectura, dictada por los profesores Oscar Solís, Adolfo Escobar y Carlos Cataldi.
Aquellas ponencias habian cambiado su manera de ver el arte, desde una perspectiva más amplia, abarcando distintas áreas en ese momento decidió a lo que se dedicaría.
Con la decisión tomada se inscribió en los talleres de Olga Blinder, un año después fue al de Livio Abramo y conoció el grabado de la mano de Edith Jiménez, una de sus maestras. Trabajó con ella directamente, haciendo copias especiales de su grabado asistiéndola en el taller de Centro de Estudios Brasileños por 10 años. En busca de la perfección en el grabado hizo cursos de especialización en Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.